Toda mi vida llevo fascinada por Grecia. Me apasiona su mitología desde que era niña. En el instituto elegí el griego como asignatura a pesar de que las traducciones de latín ya me tenían harta. Cuando tuve un penfriend para escribir en inglés, escogí a un chico griego. Y uno de mis recuerdos de infancia es ver una fascinante película de animación sin diálogos precisamente sobre la Odisea. No puedo pensar en ninguna obra clásica sin recordar el Célebre Moriyón , hombre renacentista, erudito, fascinante y el mejor profesor que se podía tener. Fuimos su última clase de COU antes de su jubilación y le regalamos un olivo. Lo hemos perdido hace poco y nos ha dejado un vacío muy grande. Con él tradujimos estrofas de la Iliada y la Odisea, aprendimos miles de cosas interesantes y supimos lo que era una persona que derrochaba pasión por su trabajo. Así que ahí estaba yo, hace poco más de un mes, navegando por Internet cuando de repente hallé que desde una bilblioteca de un pu...
Mi síndrome de los cuarenta... resulta que era un blog