Había leído tanto sobre esta obra de Vivian Gornick que me temía lo peor: las altas expectativas para mí suelen ser un flussss. Así que estuve bastante tiempo dando vueltas desde que me lo compré, hasta que vi que encajaba a la perfección en un punto del Retópata 2021 y me decidí a ir a por ello. Y menos mal. Es una obra de arte. Un retrato maravilloso sobre las relaciones, las pérdidas, los desencuentros, los modelos de crecimiento, el aprendizaje emocional, la vida en comunidad, la familia...Un paseo por Nueva York con algo nuevo en cada parada, un retrato del Manhattan judío sin caer en el estilo Woodyallenesco . Una prosa precisa, ligera, a veces incluso precipitada, rematada con primor, con frases lapidarias y dosificando tanto el humor como la tragedia. Un gran libro: corto, intenso y que da pie a mil reflexiones. Una maravilla, repito. Pero... siempre tiene que haber un pero. Lo que no me gusta es cómo se ha hecho la publicidad. No sé si por el oportunism...
Mi síndrome de los cuarenta... resulta que era un blog